La policía italiana ha entregado a los fiscales un maletín con documentos de Parmalat que el directivo de esta firma Alessandro Bassi abandonó en su vehículo antes de arrojarse al vacío desde un puente, en las cercanías de Parma.
MÁS INFORMACIÓN
- Parmalat, la versión europea del 'caso Enron'
- Los grandes escándalos contables
- El Santander admite que Parmalat le debe 87 millones
- Los proveedores de Parmalat en Brasil piden la quiebra de la filial
- Parmalat, la teoría de la hucha y el capitalismo asiático
- La policía registra Morgan Stanley en Milán por el 'caso Parmalat'
- Detenido el presidente de Banca Monte Parma por el fraude del grupo Parmalat
- Un ex contable entrega las cuentas reales de Parmalat ocultas en su ordenador
- Parmalat pedirá un crédito de 150 millones para afrontar su gestión
Bassi, de 42 años, se ocupaba de la valoración de costes de materias primas en el seno del grupo lácteo, en el que había trabajado durante diez años, en colaboración con dos de sus directores financieros, Fausto Tonna y Luciano Del Soldato, actualmente en la cárcel. Tonna está considerado el cerebro de un complejo entramado de operaciones financieras ilegales durante los último quince años que han finalizado con un agujero de al menos 10.000 millones de euros.
El contable fallecido ayer no dejó ninguna nota en la que justificara la decisión de quitarse la vida. A pesar de su estrecha relación con Tonna y Del Soldato, Bassi no estaba implicado en el escándalo financiero y sólo había sido citado a declarar como testigo.
Su muerte ha causado, pues, sorpresa a los investigadores, que consideraban que Bassi podía ayudar a esclarecer los hechos dado su conocimiento de la empresa. Además, estaba previsto que volviera a declarar en los próximos días.