La huelga de cinco días que esta mañana han iniciado los controladores del aeropuerto parisino de Orly está afectando al tráfico aéreo en Europa y en España. El 60% de los vuelos del aeródromo parisiense han sido anulados en el primer día del paro, que se realiza en protesta por la polémica reorganización del control aéreo. El tráfico entre España y Francia se está viendo seriamente afectado: Iberia se ha visto obligada a cancelar seis vuelos a Orly y a desviar otros cinco al Charles de Gaulle, mientras que Air Europa ha anulado uno y ha retrasado otro.
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Al paro de los trabajadores de Orly se unirá el miércoles el que tienen programado los 400 controladores del Charles de Gaulle, principal aeropuerto de París. Hoy, Air France ha anunciado que sólo podía garantizar el 40% de sus vuelos de corta y media distancia con salida o llegada a Orly.
Desde España, Iberia ha cancelado sus tres rutas desde Madrid, con sus respectivos regresos, y otras tres desde Barcelona. Además, ha programado una ruta alternativa al aeródromo Charles de Gaulle desde cada una de las dos capitales, además de desviar a este aeropuerto otras tres rutas -dos desde Sevilla y otra desde Valencia- que tenían sus destino en el de Orly. Iberia mantiene sin alteraciones los otros 10 vuelos programados para hoy en Orly, cinco de Madrid, cuatro de Barcelona y uno de Valladolid (todos con sus respectivos trayectos de ida y vuelta). Easyjet, por su parte, ha cancelado dos vuelos desde Barcelona. Aena recomienda a quienes tengan previsto viajar en avión en los próximos días que confirmen con las compañías aéreas los horarios de sus viajes.
Enfrentamiento sindical
La huelga ha sido seguida por el total de los controladores de Orly, mientras que los servicios mínimos se cumplen gracias a controladores movilizados de forma forzosa, según permite la ley. El motivo de la huelga, convocada por los sindicatos CGT y CFDT, es el proyecto de concentración del tráfico aéreo en la región de Roissy, donde se encuentra en el aeropuerto Charles de Gaulle, 35 kilómetros al norte de la ciudad, lo que implica el traslado de una parte de los controladores de Orly, situado al sur de la capital. Los sindicatos convocantes aseguran que esta reestructuración "no se apoya en ningún estudio técnico y no se justifica con hechos", por lo que no entienden el traslado de los trabajadores al otro lado de la región, que les supondría recorrer a diario unos 80 kilómetros o más entre sus domicilios y sus trabajos.
El paro esconde también un enfrentamiento entre sindicatos, ya que la reestructuración del tráfico aéreo de la región de París fue propuesta por el mayoritario Sindicato Nacional de Controladores del Transporte Aéreo (SNCTA) sin concertarlo con los minoritarios.