Los mercados de valores han mostrado hoy su lado más conservador al celebrar con euforia la reelección como presidente de EE UU de George W. Bush, lo que llevó al índice Dow Jones a subir en algunos momentos casi 200 puntos.
Si bien el nuevo encarecimiento del crudo supuso un lastre en el rally alcista, los mercados mantuvieron durante toda la jornada un claro ambiente optimista ante la derrota del demócrata John Kerry, al que consideraban contrario a sus intereses. Por contra, la apuesta por Bush -con su política favorecedora de las grandes corporaciones- fue clara desde primera hora, incluso antes de que se despejaran las dudas sobre los estados clave, como Ohio, o que Kerry reconociera públicamente su derrota.
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Al cierre de la jornada, el Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, subió 101,32 puntos, un 1,01%, hasta los 10.137,05 puntos, en tanto que el tecnológico Nasdaq se anotó 19,54 puntos, un 0,98%, hasta los 2.004,33 puntos, el nivel más alto desde junio. En cuanto al resto de indicadores, el selectivo S&P 500 ganó un 1,12%, hasta los 1.143,20 puntos, mientras que el tradicional NYSE ganó un 1,28%, hasta los 6.787,40 puntos.
Defensa y farmacéuticas
Las bolsas tenían hoy la vista puesta en Kerry, ante el temor de que pudiera obtener la presidencia y seguir adelante con sus promesas de frenar el afán bélico unilateral de EE UU o de poner coto a los precios de los medicamentos. Por ello, en cuanto se vislumbró la reelección del hombre que ha gobernado el país en los últimos cuatro años, los inversores se lanzaron a invertir en los sectores más favorecidos por la política republicana, especialmente defensa y las farmacéuticas.
Entre ellas, Boeing -proveedor de aviones de combate, entre otros que subió un 2,55%; United Technologies, que ganó un 1,65%, y Honeywell, que ganó un 1,16%. También la empresa Halliburton, la mayor contratista en la guerra de Irak, antes dirigida por el vicepresidente Dick Cheney y ahora objeto de duras críticas por parte de los demócratas, que subió un 1,16% hasta los 34,85 dólares.
Las empresas farmacéuticas han salido beneficiados de la derrota de Kerry, quien había prometido imponer límites a los precios de los medicamentos vendidos con receta, en una medida claramente dirigida a los colectivos más desfavorecidos. Así, Pfizer subió un 2,61%, Merck un 3,99% y Bristol-Myers un 2,50%. Por contra, las empresas dedicadas a la biotecnología perdieron, ante la determinación de Bush en prohibir las investigaciones con células madre.