La Comisión Europea (CE) ha dicho a Francia que estudiará su petición de reabrir la pesca de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, actualmente prohibida, si el Gobierno francés "presenta nuevos informes científicos", según le ha comunicado hoy el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, al primer ministro francés, François Fillón.
Este anuncio llega un día después de que el ministro francés de Agricultura y Pesca, Michel Barnier, intentara sin éxito convencer a su homóloga española, Elena Espinosa, de la reapertura de la pesca de la anchoa (boquerón) en el Golfo de Vizcaya.
Después de esta falta de acuerdo, el departamento de Barnier comunicó que a partir de ahora se dirigirá en solitario a la CE para tratar de lograrlo.
Francia quiere, en concreto, "una cuota limitada" durante "un periodo de tres meses" en el segundo semestre de este año, cuyo cumplimiento sería objeto de "un sistema de observación y de control específico".
Esa demanda se justifica, a juicio de París, en que sus pescadores han "respetado escrupulosamente" la prohibición de faenar que se impuso en 2005 y en 2006, y en que a su juicio el caladero se ha regenerado.
Los pescadores aseguran que el caladero se ha reconstituido, basándose en los estudios del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER), que ha calculado que la reserva de pescado en el golfo de Vizcaya es ahora de 41.000 toneladas.
Además, subrayan que lo que piden es poder pescar los animales adultos de gran tamaño de más de tres años que, en caso de no ser capturados, morirán de forma natural en unos pocos meses.