El Tribunal de Comercio de Nanterre, a las afueras de París, ha anulado hoy la junta de accionistas del constructor francés Eiffage de abril de 2007, en la que se privó del derecho de voto a varios accionistas españoles, entre ellos Sacyr, que entonces tenía un tercio del capital de esta empresa de Francia. En su veredicto, el tribunal ordena a Eiffage -tercera constructora francesa- repetir en los próximos cuatro meses la junta y someter de nuevo al voto de todos los accionistas las decisiones adoptadas.
Esta decisión judicial llega dos semanas después de que Sacyr vendiera su paquete accionarial en Eiffage a un grupo de inversores institucionales franceses y después de que el grupo español, al igual que Portival, que agrupaba a otros accionistas españoles, retiraran la demanda interpuesta.
Sin embargo, Rayet, otro accionista español que posee entorno al 4% de Eiffage y que también había presentado una demanda similar, siguió adelante con el proceso judicial, lo que ha llevado al Tribunal a pronunciarse hoy.
Sorpresa en la constructora
Fuentes de Eiffage han indicado que la decisión del tribunal de Nanterre les ha sorprendido y que estudian una eventual apelación, aunque han minimizado la importancia del veredicto porque desde la salida de Sacyr del accionariado no tendrán problemas para sacar adelante sus proyectos en la junta de accionistas prevista para el mes próximo.
La junta de accionistas de abril de 2007 marcó la cumbre del enfrentamiento entre Sacyr, dueño de l 33% de Eiffage, y la dirección de la tercera constructora francesa, hostil a la entrada del grupo español en sus instancias ejecutivas. Sacyr reclamaba el ingreso en el consejo de administración de Eiffage, pero la mesa de la junta decidió anular los derechos de voto de la empresa española y de otros accionistas de la misma nacionalidad alegando que habían actuado en concierto.