Miles de trabajadores afectados por el preconcurso de acreedores de la trintena de empresas delgrupo Nueva Rumasa, propiedad por la familia Ruiz-Mateos, se han manifestado esta mañana en Madrid para exigir la conservación de sus empleo y la implicación "de manera urgente" del Gobierno central. Han reclamado, además, que se les garantice el pago de los salarios (la empresa adeuda 6 millones de euros en sueldos.
Unas 3.000 personas, según los convocantes, y cerca de un millar según cifras de la Policía se han manifestado en Madrid. Los trabajadores de Nueva Rumasa han llegado a la capital en 26 autobuses de diferentes lugares de España.
El secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora, ha pedido al Ejecutivo que trate a la industria de la alimentación "como a otras industrias" (como a su juicio ocurre con el sector de la automoción)y ha recordado que este sector factura al año 90.000 millones de euros y da empleo a 400.000 personas.
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"Es imprescindible que ninguna administración pública le vuelva a dar el más mínimo soplo de esperanza a que siga gestionando una empresa", ha señalado el homólogo de García Zamora en CC OO, Jesús Villar, quien ha tildado de "terrorista" el modelo de gestión empresarial de la familia Ruiz-Mateos.
Con la pancarta: "Por la defensa del empleo y los centros de trabajo en Nueva Rumasa", los trabajadores del grupo han salido de la Glorieta de Bilbao de la capital y han coreado lemas como "Nueva Rumasa, es una estafa".
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha incidido en que la actuación de "ingeniería contable de la familia Ruiz-Mateos no puede ser la excusa para que las administraciones de manera urgente se impliquen en defender el empleo".