El déficit público de Portugal, que según los datos del Gobierno de Lisboa cerró 2010 por debajo del 7%, está en riesgo de ser revisado al alza por Bruselas. La razón, que no contabiliza los gastos derivados de la nacionalización del Banco Portugués de Negocios y las aportaciones con dinero del Estado en las empresas de transporte público. Según informan los medios locales, si se suman estas partidas, el dato final podría irse al 8,2% del Producto Interior Bruto del país.
Portugal, dentro de los diversos planes de austeridad que ha puesto en marcha el Gobierno socialista en minoría de José Sócrates, se comprometió ante Bruselas a cumplir con un déficit inferior al 7% en 2010 tras el desfase de 2009, con lo que de confirmarse la corrección afrontaría más presión añadida para reducir el gasto y debería admitir que no fue capaz de cumplir con el primer objetivo fijado en el programa de consolidación.
MÁS INFORMACIÓN
- El Parlamento portugués rechaza el ajuste y fuerza la dimisión de Sócrates
- El Parlamento portugués rechaza el ajuste y fuerza la dimisión de Sócrates
- La Eurozona pospone la ampliación del fondo de rescate a junio
- Las empresas españolas en Portugal minimizan el impacto
- Un tercio de los activos portugueses de la banca internacional, en manos españolas
Además, la noticia llega en el mismo día clave para el Ejecutivo por la votación en el Parlamento del último plan de ajuste, lo que augura que una crisis política se una a la económica. En los mercados, todo este cúmulo de dudas se ha traducido en más presión contra la deuda del Tesoro luso.
Para buscar una solución al conflicto sobre las cuentas, Eurostat, la oficina estadística europea, está en conversaciones con su homólogo portugués. La denuncia de Bruselas trae a la memoria el caso de Grecia, que mintió a sabiendas en sus cuentas públicas para ocultar un déficit que, finalmente, fue del 15,4% en 2009. Totalmente insostenible.