El primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, no descarta que un rechazo en el referéndum griego sobre el segundo rescate a Grecia pueda provocar finalmente la quiebra del país heleno. "No puedo excluir que ese sería el caso" en la peor circunstancia, ha afirmado hoy Juncker, jefe del Eurogrupo, en declaraciones a la radio luxemburguesa RTL al ser preguntado por las consecuencias de un "no" en el referéndum que el Gobierno de Yorgos Papandreu pretende celebrar sobre la aplicación del revisado segundo rescate de la UE y del FMI. No obstante, ha indicado que hay que esperar para ver "cómo se formulará la pregunta" en la consulta popular.
Mientras, Francia y Berlín se han puesto manos a la obra para convertir la cumbre del G-20, que se celebra el jueves y viernes en la ciudad gala de Cannes, en un foro para salvar el plan de rescate griego. Esta mañana, ambos presidentes, Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, han mantenido una conversación telefónica en la que han concluido que la aplicación del acuerdo alcanzado en la última cumbre de la eurozona respecto al rescate financiero de Grecia "es más necesaria que nunca".
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Juncker también ha conversado hoy con la canciller alemana y el presidente francés, además de con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para abordar el referéndum y sus posibles consecuencias, y analizar cómo se "reaccionará en las próximas horas" al anuncio de Atenas, según RTL.
El primer ministro luxemburgués ha reaccionado con malestar al anuncio del primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, al afirmar que el líder griego ha tomado la decisión de celebrar un referéndum sin haber consultado o informado previamente a los demás mandatarios europeos, especialmente a los de la eurozona. Algo que le replicaría horas más tarde el primer ministro griego. En el comunicado publicado tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros griego, Papandreu afirma que "los socios internacionales de Grecia estaban al tanto de mis intenciones del referéndum y respetarán y apoyarán las resoluciones del país".
Pese a opinar que no se debería especular sobre las consecuencias, ha admitido que el anuncio genera "más nerviosismo en los mercados financieros" y dudas sobre la capacidad de reacción de los políticos en Europa para atajar la crisis de deuda soberana.
Reuniones de todas las partes en Cannes
Las reuniones entre todos los actores de esta situación de crisis se van a suceder a partir de mañana en Cannes. Grecia, que no estaba previsto que participara en la cumbre del G-20 porque no es miembro de este grupo, también estará presente después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, le haya invitado para que explique su decisión de convocar el referéndum. Primero se celebrará una "reunión de consulta" con los representantes de las instituciones europeas y con el FMI, y posteriormente con las autoridades griegas.
Tras la conversación telefónica mantenida entre Sarkozy y Merkel, el Palacio del Elíseo ha emitido un comunicado en el que ambos dirigentes han expresado su deseo, el del resto de socios europeos y el del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que se establezca "lo antes posible una hoja de ruta para garantizar la aplicación" del acuerdo de la eurozona.
En esa nota han recordado que en la cumbre de la semana pasada, y que ahora Papandreu pretende someter sus acuerdos a consulta popular, se aceptó proporcionar al país heleno una ayuda financiera de 100.000 millones de euros, que se eleva a 130.000 millones si se tienen en cuenta los 30.000 millones que la zona del euro está dispuesta a conceder a los acreedores como garantía para la condonación del 50 % de la deuda griega.