Los beneficios de CaixaBank se redujeron el 16,6% hasta septiembre respecto a los primeros nueve meses de 2010, hasta los 845 millones de euros, a causa de las elevadas dotaciones, de 1.953 millones, que ha efectuado el grupo para reforzar su solvencia. Según ha informado la primera caja catalana en un comunicado, el resultado recurrente, excluyendo las operaciones extraordinarias, es un 10,2% inferior al del mismo perio del año anterior y alcanza los 921 millones de euros.
La entidad que preside Isidro Fainé tiene como objetivo la gestión anticipada del riesgo, por lo que su empeño durante el último año ha sido el de elevar su capital básico. Este se ha incrementado en casi dos puntos básicos desde diciembre de 2010, cuando su core capital era del 8,9%. En septiembre de este año ese nivel de solvencia subió hasta el 11,8% a causa del proceso de reorganización y por la generación de ingresos recurrentes.
El grupo debe elevar su capital de máxima calidad en 602 millones de euros para cumplir con los requisitos fijados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) dentro del proceso de recapitalización del eurosistema. La entidad confía en captar ese dinero a partir de sus resultados recurrentes de aquí hasta julio de 2012, cuando acaba el plazo para ello. De todas formas, cuenta con un colchón que de momento no prevé tocar, y que consiste en unas provisiones genéricas de 1.835 millones, una cartera de obligaciones convertibles en acciones de 1.500 millones y, por último, unas plusvalías latentes de sus participadas de 1.580 millones.
Entre las dotaciones que ha realizado el grupo que preside Isidro Fainé está la correspondiente al banco austriaco Erste Bank, participado en un 10,09% por la entidad catalana, que anunció que prevé cerrar el ejercicio 2011 con pérdidas a causa de su exposición a la deuda soberana de países periféricos de la Unión Europea y a la depreciación de activos en Rumania y Hungría. El banco de La Caixa ha provisionado 159 millones de euros por los resultados de su participada, una cantidad que no prevé que varíe en los próximos meses.
El resto de la cartera de empresas en las que posee participaciones, sin embargo, se ha comportado mejor que el año pasado y le ha aportado 834 millones de euros, el 43,9% más que en 2010. En este periodo, además, el banco ingresó unas plusvalías de 557 millones de euros por la venta a Mutua Madrileña del 50% de SegurCaixa Adeslas.
El margen de intereses, el que mide el negocio puramente bancario, en los nueve primeros meses del año también ha descendido, aunque fuentes de la entidad han explicado que esta tendencia se invirtió en el tercer trimestre del año, cuando se incrementó el 4,7%. La entidad, además, consiguió mantener a raya la tasa de morosidad, del 4,65% frente al 7,15% del conjunto del sector financiero.
En un mercado a la baja, las acciones de Caixabank han cerrado con un repunte del 0,60% tras llegar a avanzar un 2,33% por la mañana.