La iglesia justifica en un comunicado de seis puntos que nadie puede argumentar que la Jerarquía de la Iglesia "no haya condenado con todo rigor, claridad y unanimidad el terrorismo en numerosísimas ocasiones" y se refiere a las palabras del cardenal Rouco en la última Asamblea Plenaria de la institución, el pasado mes de noviembre, en la que dijo que el terrorismo es el problema más grave y "no admite cobertura ideológica alguna".
El comunicado del clero habla de la insinuaciones de los partidos políticos que reprochan al prelado su no adhesión al pacto contra ETA y que menciona la "posición, supuestamente ambigua o tibia" de la jerarquía eclesiática.
La Conferencia insiste en que nadie le pidió "formalmente" que suscribieran el acuerdo y que "con buen criterio" no se les puso en la "coyuntura de tener que responder". No obstante, señalan que, "ante insinuaciones o peticiones indirectas de diversa procedencia, los obispos "deliberamos en su momento sobre esta eventualidad, llegando a la conclusión de que la Iglesia no debe tomar parte activa en las legítimas iniciativas que competen a los actores de la vida política".
En este sentido resaltan que la divulgación de "tales versiones de los hechos deberían saber que por ese camino no se contribuye a desenmascarar las raíces morales e ideológicas del horrible pecado del terrorismo". Por el contrario, para la iglesia se debilita "de modo absurdo la resistencia espiritual y social contra el mismo".
La iglesia esgrime que no prestar su adhesión formal a un acuerdo legítimo, no significa que la Conferencia Episcopal sea neutral o se despreocupe del del terrorismo. "Muy por el contrario, pensamos que manteniéndonos en el ámbito de nuestra misión es como mejor podemos contribuir a la erradicación del terrorismo y de sus causas", dice el documento. De esta manera, según el clero "salvaguarda la dignidad de la persona humana y contribuye a la justa convivencia social, ofreciendo una aportación insustituible y peculiar".
Rajoy da por zanjada la polémica
Horas antes del comunicado de la Conferencia Episcopal, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, en declaraciones a "España a las ocho" de Radio Nacional de España, ha dado por zanjada la polémica con el episcopado tras afirmar que el Cardenal Rouco había reconocido ayer la postura de la Iglesia al decir que el acuerdo es "acorde con la moral de la Iglesia".
Según Rajoy, las palabras de Rouco Varela al subrayar que no quería entrar en las "afirmaciones particulares de algunos miembros de la Iglesia, "fijan claramente su posición". El vicepresidente primero del Ejecutivo ha añadido que "no es intención del Gobierno tener polémicas con nadie".