Las autoridades francesas habían advertido el viernes a Bélgica y Holanda de la posibilidad de que el barco Elpa pudiese transportar a decenas de inmigrantes clandestinos. Algunos medios de comunicación belgas se hicieron eco del aviso y difundieron la cifra de un millar de personas que supuestamente tratarían de llegar a costa.
El mercante, que había partido del puerto marroquí de Safi, atravesó aguas internacionales belgas antes de abandonar las costas de los Países Bajos Bélgica. Tras 24 horas de rumores, el ministro de justicia holandés ha confirmado que no había inmigrantes.
La confirmación ha llegado después de que el capitán del barco, cuyo destino era el puerto de Amsterdam, aceptara que las autoridades holandesas realizaran una inspección. Una vez disipada la duda, la embarcación ha proseguido su ruta hasta la ciudad de los canales, donde debía recoger un cargamento de carbón.
El capitán del carguero negó en todo momento que llevara a bordo indocumentados asegurando que debía tratarse de "una broma pesada".
Según la radio pública flamenca VRT, el capitán del Espa había avisado a las autoridades francesas de que el barco tenía dificultades y llevaba "un millar de refugiados a bordo".
La inusitada reacción de las autoridades belgas responde al temor de vivir un episodio similar al ocurrido la semana pasada en Francia cuando el carguero East Sea encalló en la bahía de San Raphael, al sur, con 900 refugiados kurdos a bordo.