El documento señala como cuencas deficitarias, además de las tradicionales del Júcar y el Segura, las del Alto Guadiana y el Guadalquivir, mientras que como excedentarias, se citan las de la Cornisa Cantábrica, el Duero, el Tajo y el Ebro.
Antes de zanjar el debate con un respaldo unánime se han mantenido posturas contrarias al trasvase del Ebro de los socialistas aragoneses y catalanes, mientras que los castellano-manchegos, extremeños, valencianos y murcianos, se mostraban a priori más partidarios de los trasvases.
Los asistentes a la reunión han asegurado que el texto alternativo ha conseguido convencer a todas las federaciones, garantizando medidas capaces de llevar agua a las zonas deficitarias sin necesidad de trasvases y en la mitad de tiempo de lo que prevé el Plan del Gobierno.
Los socialistas tratarán, una vez iniciado el trámite parlamentario, de abrir un diálogo con el Gobierno que permita a través de enmiendas parciales lograr un acercamiento entre ambas posturas.
Durante la reunión que ha mantenido esta mañana la Ejecutiva Federal del partido, el secretario general de los socialistas murcianos, Ramón Ortiz, ha introducido una enmienda muy similar a la que en el Consejo Territorial presentó su homológo valenciano, Joan Ignasi Pla, en un documento titulado El agua que la Comunidad Valenciana necesita En ambas enmiendas, que fueron aceptadas por la Ejecutiva Federal, se aboga por, en caso de realizarse trasvases, utilizar las infraestructuras ya existentes, como el trasvase Tajo-Segura.
Tanto Ortiz como Pla han valorado positivamente el texto alternativo. Ya en declaraciones a los periodistas, el secretario general del PSPV ha señalado que el PSOE alcanzado un "cierto consenso" en un plan pensado "con sentido de Estado" y basado en una "nueva cultura del agua" similar a la de la Unión Europea (UE).
En este sentido Pla ha destacado que "se abre la puerta" a futuros trasvases mediante procesos "razonables", priorizando las cuencas reconocidas como deficitarias y ha asegurado que es una alternativa "muy válida" para los socialistas valencianos.
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado y ha destacado que el texto del PSOE, basado en "una nueva filosofía del agua", contempla fórmulas más "rápidas, ecológicas, sostenibles y reversibles" que las que incluía el documento del Gobierno, que utilizaba "sistemas de hace cien años".
Agua en menos tiempo
Por su parte, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado ante sus compañeros que los trasvases no son prioritarios para el Partido, y ha subrayado que con el plan de los socialistas en cinco años se podrían solucionar los déficits de agua del Levante, en lugar de en los diez años que, como mínimo, tardaría en llegar el agua, según el proyecto del Gobierno,
Para ello, el texto alternativo plantea la instalación de desaladoras y aboga por fomentar el ahorro tanto en regadíos como en abastecimiento urbano, así como la reutilización de las aguas residuales. Además, el líder del PSOE ha incidido en que este es el único plan que "vertebra" el país y con una verdadera viabilidad técnica, medioambiental y económica.
Además, este plan alternativo prevé la creación de un banco público de agua, que actuaría como organismo gestor y permitiría comprar los derechos de este bien escaso y garantizar su redistribución.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, cuya comunidad votó a favor del proyecto del Gobierno en el Consejo Nacional del Agua, ha calificado de "milagro" el plan alternativo y ha felicitado tanto a Narbona como al resto de la Ejecutiva por el esfuerzo que han hecho para consensuar el texto con todas las federaciones, algo que también hicieron el resto de los "barones" territoriales.