Según Otegi, la hipotética alianza de su formación con PNV y EA lograría "un Gobierno de progreso y abertzale, que permita poner al servicio de esa estrategia soberanista todas sus competencias y todas sus potencialidades, fundamentalmente las mediáticas y económicas" que, en su opinión, necesita Euskadi "para alcanzar la paz y la soberanía".
Pese a estas declaraciones conciliatorias, Otegi ha atacado duramente a los líderes del PNV, entre cuyos dirigentes no ha dejado títere con cabeza. De Iñaki Azkuna y Juan María Atutxa, el portavoz de EH ha dicho que "si algunos piensan que con ellos se va a hacer el viaje hacia la soberanía", están equivocados y de Ibarretxe que "no representa posiciones soberanistas".
Tampoco ha escapado de las críticas el presidente del PNV, Xavier Arzalluz, a quien Otegi ha censurado por decir que no pactará con EH mientras subsista la violencia y le ha recordado que, cuando en la anterior ocasión iniciaron conversaciones, "seguía ETA con su actividad de lucha armada".