Los gobiernos de España y el Reino Unido han reafirmado su intención de alcanzar un acuerdo global sobre Gibraltar antes del verano, según un comunicado conjunto difundido al término de la reunión mantenida en Londres entre los jefes de la diplomacia de ambos países, Josep Piqué y Jack Straw.
La segunda ronda de las negociaciones sobre la Roca iniciadas el pasado 20 de noviembre se ha desarrollado en un ambiente de "amistad y entendimiento" en la que se ha reafirmado "el amplio conjunto de compromisos" asumidos en las reuniones previas de Londres y Barcelona.
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"Nuestro objetivo común continúa siendo la conclusión de un acuerdo global antes del verano, que cubra todos los asuntos pendientes de cooperación y soberanía", se señala.
Ambos Gobiernos confirman, asimismo, su objetivo compartido de superar todas sus diferencias sobre Gibraltar y garantizar un futuro seguro para Gibraltar en el que la Roca pueda "conservar su modo de vida y sus tradiciones, gozar de un mayor autogobierno interno, aumentar su prosperidad y recoger los beneficios de una cooperación armoniosa en todos los terrenos".
Protestas
Coincidiendo con el encuentro el líder de la oposición y ex ministro principal de Gibraltar, Joe Bossano, ha convocado una manifestación en señal de protesta a un posible acuerdo sobre la soberanía de la colonia que se celebrará hoy en la frontera con el Peñón.
La protesta, anunciada el miércoles pasado por el GSLP, principal partido de la oposición que encabeza el laborista Joe Bossano, es la primera de las movilizaciones previstas por ese grupo, que ha manifestado su intención de contactar próximamente en Londres con grupos simpatizantes con la causa de Gibraltar para secundar allí futuras acciones de protesta.
En el mismo Londres se han producido también protestas. Una treintena de personas ha lanzado consignas frente a la residencia de Jack Straw en contra de la reunión, dado que en ella no está el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana. "Las autoridades británicas están vendiendo el Peñón a España", ha indicado uno de los manifestantes. Lo que más me molesta es que Caruana no está sentado en una silla con ellos para poder hablar. Se le invitó a estar, pero se le invitó para que se sentara y permaneciera callado", ha añadido.