Los retoques de la Ley de Partidos, pactada el mes pasado por populares y socialistas siguen dividiendo a ambos partidos. Esta mañana, Estéban González Pons, senador del PP y miembro del Pacto Anti-ETA, ha asegurado en la Cadena Ser que en la reunión que mantuvieron ambos partidos los socialistas manifestaron su "conformidad política sobre todos los extremos que se trataron".
El portavoz parlamentarido del PSOE, Jesús Caldera, le ha respondido que si hacer retoques es una traición es que "estos no saben lo que es la democracia".
Anteayer, el secretario general de lo socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero sugirió que fuera una institución sin color político -la fiscalía- la que pudiera instar la ilegalización de un partido político. Desde el PP, sin embargo, se insistió en que también 50 diputados y senadores o el Gobierno pudieran pedirla.
González Pons también ha desvelado que, según lo acordado en esa reunión, también el Defensor del Pueblo podría ser un promotor para instar la declaración de ilegalidad de un partido y su consecuente disolución. Las otras vías conocidas hasta el momento eran el Gobierno, cincuenta diputados, cincuenta senadores o el ministerio fiscal.
El senador del PP ha asegurado que la reunión se trató "asunto político por asunto", y el PSOE manifestó su conformidad a estar representado por Fernando López Aguilar y Jesús Caldera, secretario de Libertades Públicas y portavoz parlamentario, respectivamente.
Estéban González ha agregado que "si se reservó algo fue el derecho a las rectificaciones técnicas, pero no políticas", y que al PSOE le "pareció muy bien el elenco propuesto por el Gobierno".