El alcalde de Marbella, Jesús Gil; el gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca; Jose Luis Jiménez, gerente de la sociedad municipal Contratas 2000; Eduardo González, ex empleado de esa sociedad municipal; el contable del supuesto entramado, Manuel Castel; el ex abogado del alcalde de Marbella, José Luis Sierra, y un empleado de Contratas 2000, Javier Herrera han ingresado en las prisiones madrileñas de Alcalá-Meco (Gil y Castel) y de Soto del Real (el resto) por orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo.
Se les acusa de un supuesto delito de malversación de fondos públicos por valor de casi 5.000 millones de pesetas a través de facturas falsas giradas por el Ayuntamiento de Marbella a cuatro empresas privadas, entre 1991 y 1995.
Esta mañana, tras algo más de 22 horas de interrogatorios, Del Olmo ha decretado el ingreso en prisión del ex asesor jurídico de Gil, José Luis Sierra, y horas antes la del ex empleado de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella Javier Herrera.
En la tarde de ayer, martes, el juez ordenó, a instancias de la Fiscalía, el ingreso en prisión incondicional e incomunicada hasta el viernes de Gil por malversación de fondos públicos del Ayuntamiento de Marbella y falsedad. También decretó la orden de ingreso en prisión del supuesto contable del entramado financiero creado para desviar fondos del Ayuntamiento de Marbella, Manuel Castel.
De madrugada, Del Olmo decretó el ingreso en prisión del gerente de Urbanismo de dicho consistorio, Juan Antonio Roca, quien declaró durante tres horas y media ante el magistrado, y del gerente de la sociedad municipal marbellí Contratas 2000, José Luis Jiménez, cuya declaración se prolongó por espacio de dos horas y media. Otra de las personas que ha ingresado en prisión por orden del juez es el ex empleado de Contratas 2000 Eduardo Gonzálvez.
Del Olmo ha decidido aplazar la declaración de la esposa de José Luis Jiménez, Purificación Notario.
"Desvío de fondos"
Según Anticorrupción, Gil "en ocasiones desvió fondos del Ayuntamiento que dirigía a sus propias cuentas bancarias o a las sociedades de su propiedad o por él controladas, y en otras ocasiones se valió de personas de su íntima confianza que figuraban como preceptores de las cantidades, que finalmente acababan bajo su dominio".
El juez decidió el ingreso de Gil en Alcalá-Meco después de consultar a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias sobre qué prisión reunía las mejores condiciones para acoger a una persona aquejada de hipertensión. La mejor opción resultó Alcalá-Meco, porque es la cárcel más cercana a un hospital, el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, en el que se puede tratar a un enfermo con el perfil médico del regidor marbellí.
Además, una comisión del juzgado tutelado por Del Olmo ha registrado en Marbella el despacho de José Luis Sierra y uno de los domicilios de Juan Antonio Roca.
Tercer ingreso
Ésta es la tercera ocasión en la que ingresa en prisión el alcalde de Marbella, quien lo hizo por primera vez en 1969, a consecuencia del hundimiento de una construcción que él había edificado en la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael, en el que fallecieron 58 personas. Tras pagar 400 millones de pesetas y ser indultado por el general Franco, Gil salió en libertad 18 meses después.
Tres décadas más tarde, el 7 de enero de 1999, ingresó de nuevo en prisión, esta vez en la provincial de Málaga, por orden del titular del juzgado número 7 de Marbella, Santiago Torres, quien le imputaba delitos de malversación de caudales públicos y falsedad en documento público.
Se trataba del caso Camisetas, en el que se investigaba el presunto desvío de 450 millones de pesetas del Ayuntamiento marbellí al Atlético de Madrid, y por el que finalmente fue condenado a 28 años de inhabilitación y seis meses de arresto por cuatro delitos de malversación.