Los terroristas que activaron el coche bomba que explotó en la sede de Repsol en Madrid actuaron en tiempo récord, según han indicado fuentes de la investigación. Éstas han asegurado también que el vehículo estaba cargado con 15 kilos de cloratita y que no hubo ninguna llamada previa de alerta. El vehículo, con matrícula de Madrid, fue robado apenas dos horas antes del atentado. Unos 17 vehículos resultaron dañados.
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Un joven de unos 25 años, vestido con pantalón vaquero, chaqueta de lana y con media melena, pudo haber dejado estacionado el vehículo. Fuentes de la investigación han indicado que el coche, un Ford Fiesta de color rojo con matrícula de Madrid, fue robado a la altura del número 29 de la calle de Manresa, en el distrito de Fuencarral, poco después de las 22.00 horas, cuando su propietaria lo dejó estacionado.
Los terroristas dejaron el vehículo en la calle de Manuel Caldeiro, cerca del paseo de la Castellana, y lo aparcaron en batería, con la parte trasera dirigida hacia el edificio de Repsol, al lado de unos cubos de basura junto al garaje de la sede central de la empresa.
Los testigos han añadido que tras estacionar el coche el joven abandonó el lugar andando por la calle de Manuel Caldeiro hacia la de Mauricio Legendre.
Tras la explosión la policía acordonó la zona y dio inicio a la operación jaula. Esta mañana el tráfico ya se ha había restablecido y la circulación era la habitual en esa zona de la capital.
10.000 kilos de residuos
Los efectivos del servicio de limpieza urgente del Ayuntamiento de Madrid (SELUR) han retirado en total 10.000 kilos de escombros y restos provocados por la explosión. Sólo una franja de 40 metros, los que ocupa la fachada de Repsol YPF, ha sido restringida al paso de peatones y al aparcamiento de vehículos.
Además de numerosos daños en la fachada del inmueble, la explosión afectó a 17 vehículos estacionados en la zona, donde también hay una gasolinera, que no ha sufrido daños.
Tras la explosión, una persona fue desplazada al hospital de La Paz para ser atendido tras sufrir un infarto y otras tres recibieron atención médica tras sufrir crisis de ansiedad.
Dos coches bomba en dos días
Este nuevo atentado se produce después de que el pasado sábado, en el barrio getxotarra de Las Arenas (Vizcaya), ETA hiciera estallar un coche bomba que produjo sólo daños materiales en una zona en la que la banda terrorista ha atentado ya cuatro veces en este barrio tradicionalmente residencia de la burguesía empresarial vasca.
El ministro del Interior, Mariano Rajoy, ha señalado al respecto que tanto la bomba como la forma de colocarla y el
material usado en ambos casos son "muy similares".
Rajoy ha manifestado hoy, tras leer unos párrafos de El Quijote en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que no puede confirmarse si los autores del atentado de anoche pertenecen al comando Madrid, cuya infraestructura "quedó desmontada" en noviembre pasado, o si se trata de un comando itinerante "que ha venido [a Madrid] solamente a cometer esta acción criminal".
La forma de actuar de los terroristas la pasada madrugada también ha sido similar a la del atentado con coche bomba perpetrado al término de la jornada de reflexión de las elecciones vascas, el 12 de mayo del pasado año en la calle de Goya de la capital, cuando ETA hizo explosionar un vehículo junto a una oficina del BBVA.
El último atentado de la banda terrorista en Madrid se produjo el 6 de noviembre en la calle de Cardenal Silíceo, con un coche bomba dirigido contra el secretario general de Política Científica, Juan Junquera.