El secretario de Estado para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, se ha referido a los 350 inmigrantes ilegales que ayer iniciaron un encierro indefinido en una universidad de Sevilla y les ha recomendado que vuelvan a sus países de origen porque en España no hay trabajo para todos y ha señalado que "cuando uno va a buscar trabajo a un país donde no lo encuentra, lo que tiene que hacer es volver a casa".
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No hay trabajo para "los que simplemente decidan venir a trabajar aquí, y mucho menos en condiciones de ilegalidad". Con estas palabras se ha referido Fernández-Miranda a los inmigrantes que protagonizan encierros y concretamente a los 350 sin papeles de origen magrebí que han trabajado en la recogida de fresa en Huelva y que exigen al Gobierno los papeles que en muchos casos fueron prometidos.
Fernández Miranda ha aludido específicamente a estos temporeros encerrados en la Universidad San Pablo de Olavide, en Sevilla, para "decirles que han elegido la peor vía posible para entenderse con la sociedad española".
El secretario de Estado dice que el Gobierno no tiene culpa de que los empresarios agrícolas andaluces hayan elegido contratar a trabajadores procedentes del Este, ya que se trata de una decisión libre de los empresarios.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, ha responsabilizado al Gobierno de la situación de los encerrados en la Universidad Pablo de Olavide por "no ordenar los flujos migratorios" en un nuevo "fracaso" de su política de extranjería.