La Audiencia Nacional ha condenado a 33 años de cárcel a cada uno de los tres integrantes del comando Barcelona de ETA José Ignacio Krutxaga, Lierni Armendariz y Fernando García Jodrá por el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch, el 21 de noviembre de 2000.
La Sala de lo Penal de la Audiencia también condena a los tres terroristas a pagar conjuntamente una indemnización de 464.593 euros a los familiares de Lluch y de 2.001,37 euros al propietario del vehículo que fue sustraído para perpetrar el atentado.
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El Tribunal considera probado que fue Krutxaga quien, el 21 de noviembre de 2000, efectuó los dos disparos que acabaron con la vida de Lluch cuando se encontraba en el garaje de su casa en la avenida de Chile de Barcelona.