Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas, dos de ellas trabajadores de cabinas de pago de peaje de la autopista A-7 entre Mollet del Vallés y Sant Celoni, como presuntos integrantes de una red de falsificadores de tarjetas de crédito que había conseguido copiar 60.000 tarjetas de crédito con las que habían estafado más de seis millones de euros, según han informado esta mañana fuentes de la policía autónoma catalana.
La banda, que llevaba actuando desde hacía un año, utilizaba un método según el cual dos operarios de las cabinas de peaje, Francisco P.P. y José L.P., de 35 años, disponían de un lector de bandas magnéticas portátil, de dimensiones muy reducidas, que de forma rápida y muy discreta efectuaba el duplicado de la banda magnética. Tras copiar las tarjetas de crédito, racibían por cada duplicado una cantidad aproximada de 90 euros por unidad.
El cerebro de la banda era un vecino de Mollet del Vallés, Julián D.V., de 36 años y detenido hace una semana, que comercializaba los datos informáticos de las tarjetas y creaba empresas fantasma a través de las cuales y gracias a datáfonos de diversas entidades bancarias generaban facturas y efectuar pagos fraudulentos. En su domicilio los agentes intervinieron un ordenador portátil con abundante información, así como relojes, equipos de música, y televisores, además de un vehículo de lujo y una motocicleta Honda.
La semana pasada también fue detenido en Fonollosa (Barcelona) Manuel M.C., de 52 años, en cuyo domicilio se ocuparon 80 tarjetas de crédito falsificadas íntegramente, tarjetas magnéticas en blanco, una impresora, lectores grabadores y un CD con información de miles de tarjetas copiadas, además de un vehículo de lujo.
Caso abierto
Otros arrestados son Bikendi M.T., de 26 años, Encarnación M.Q., de 20 años y Sergio E.C. de 25 años, además de otros dos vecinos de Granollers (Barcelona), Juan José F.G., de 32 años y Fernando B.B., de 48 años, como usuarios finales de las tarjetas de crédito para efectuar compras ilícitas y a los que se le han intervenido 99.000 euros, de ellos 9.000 en efectivo y otros 90.000 en diverso material adquirido fraudulentamente.
Los nueve detenidos pasaron a disposición judicial el pasado sábado y uno de ellos, Julián D.V., ha ingresado en prisión, mientras que el resto han quedado en libertad con cargos. Los investigadores no dan por cerrado el caso y no descartan más detenciones, mientras que la policía ha contactado con las entidades bancarias emisoras de las tarjetas de crédito para que puedan comprobar si han sido copiadas y darlas de baja.