El incendio registrado el pasado lunes en un edificio de viviendas de la calle Julio Palacios del distrito madrileño de Fuencarral fue accidental, debido probablemente a un cortocircuito, según han señalado fuentes de la investigación. El informe realizado sobre las causas del fuego, que dañó de diversa consideración a 138 viviendas descarta cualquier tipo de intencionalidad en el siniestro.
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Según las investigaciones, el fuego, ocurrido en el inmueble 24-26 de la calle de Julio Palacios de la capital, se produjo como consecuencia de chispas provocadas supuestamente por un cortocircuito en una vivienda del tercer piso del edificio. Las llamas prendieron enseres de la vivienda, cuya puerta de entrada fue abierta, por lo que se propagó inmediatamente al resto del edificio.
El informe descarta que el incendio fuera provocado y que se debiera, como apuntaron algunas versiones vecinales, a la existencia de una laboratorio de droga.
El incendio, eso sí, obligará a 200 vecinos a premanecer fuera de sus casas durante varios meses. Una vez que la policía científica termine con sus investigaciones, los peritos de las compañías aseguradoras visitarán piso por piso para hacer una balance de los daños. Fuentes municipales cifraron el martes en unos 4,8 millones de euros el coste de reparación del inmueble.