El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, ha pedido a la militancia de la oragnización que dé su apoyo a quien será su sucesor desde hoy, Josep Piqué, para que los populares catalanes sean un "partido de gobierno" en Cataluña.
En su intervención en el X Congreso del PPC, que se desarrolla durante este fin de semana en Barcelona, Fernández Díaz también ha emplazado al actual ministro de Ciencia y Tecnología a "exigir [a CiU] respeto" para los populares catalanes en su etapa al frente del partido, además de hacer constar en su propio haber el evitar un gobierno socialista en la Generalitat o un frente nacionalista entre ERC y CiU.
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En la que ha supuesto se despedida como máximo dirente del Partido Popular en Cataluña, Fernández Díaz ha asegurado que el partido se encuentra en una "posición privilegiada" para encarar el pospujolismo y ha aventurado que Piqué podrá "conseguir lo que habíamos soñado", en alusión a llevar a los populares al gobierno catalán.
En su opinión, Piqué "tiene la virtud de hacer bien siempre todo allá donde ha tenido responsabilidades", aunque ha comentado que "la nueva dirección del partido necesitará el concurso de todos", por lo que ha pedido "confianza" para su sucesor.
Tras apoyar a Piqué ha hecho balance de sus seis años como presidente del PPC y ha asegurado haber cumplido con su "responsabilidad" de apoyar a CiU en el Parlament y de llevar a cabo "políticas útiles" en Cataluña, si bien ha reprochado a la formación nacionalista su actitud en la lucha contra el terrorismo.
Antes de fundirse en un abrazo con Josep Piqué, Fernández Díaz ha proclamado que en el "catalanismo integrador" que defiende su partido, la cultura catalana "es la hecha por los catalanes, con independencia de su expresión lingüística", y que Cataluña se siente "catalana y orgullosamente española".