La policía detuvo el pasado lunes a un presunto violador al que se le imputan 16 agresiones sexuales cometidas en los distritos de Horta y Nou Barris de Barcelona, aunque se estima que las agresiones podrían llegar a la veintena, según ha informado esta mañana el inspector jefe del grupo de delitos sexuales del Cuerpo Nacional de Policía, José Luis Santos.
El detenido, Jorge H.G., de 31 años, abordaba a sus víctimas por la espalda y las amenazaba con un objeto punzante así como se hacía acompañar, al menos en dos de las agresiones, de un perro de raza pastor alemán que llevaba suelto, según la descripción de las víctimas, que tienen entre 17 y 30 años. El presunto autor es vecino del barrio de Horta y vivía con su compañera sentimental, que aseguró desconocer los hechos.
El detenido abordaba presuntamente a las mujeres en la calle y cometía las agresiones en zonas descampadas, entre vehículos o en algún portal. El inspector jefe ha explicado que el autor actuaba en los alrededores de la plaza Karl Marx, siempre de noche, concremente entre las 22.00 y las 03.00 horas de la madrugada y entre 06.00 y 08.00. A pesar de que actuaba con el rostro descubierto pedía a las víctimas que no le miraran a la cara si no querían sufrir las consecuencias.
La mayoria de agresiones sexuales se produjeron durante los últimos dos años. Los investigadores se centraron el año pasado en un muestreo fotográfico de agresores sexuales para que las víctimas le identificaran, pero en septiembre de este año aumentó su actividad delictiva sin espaciarla tanto en el tiempo, lo que permitió desplegar un dispositivo de vigilancia en la zona de actuación.
Cuchillos, pistolas de gas...
La Policía detuvo a Jorge H.G. a las 13.00 horas del pasado domingo cuando salía de su domicilio, situado en el barrio de Horta, horas después de que varios agentes acudieran en auxilio de una mujer que relató cómo habían intentado violarla. Tras una identificación, la policía contactó con tres de las víctimas, que también reconocieron a Jorge G.H. como el agresor.
En el registro a su vivienda y a la taquilla que tenía asignada en su centro de trabajo se localizaron diversas prendas de vestir que el presunto autor llevaba en el momento de cometer las agresiones, un bolso que llevaba su última víctima, varios cuchillos, una pistola de gas gama P23, un pasamontañas y dos teléfonos móviles sustraídos a las víctimas. El detenido, que sólo ha reconocido la última agresión sexual, tiene antecedentes por robos con intimidación y pasará a disposición judicial en las próximas horas.