GOBIERNO / PP
Tras conocer la decisión del Constitucional, el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, ha expresado su satisfacción y la del Gobierno y ha pedido al Parlamento Vasco que adopte "lo antes posible" las medidas que determine el auto "para que no se prolongue una situación al margen de la ley".
Además ha considerado que la decisión del TC "restablece la legalidad", supone un "serio revés a determinadas conductas y comportamientos y pone de manifiesto que ningún Parlamento autonómico puede saltarse la ley".
PNV
El portavoz de Economía del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, ha recalcado que la decisión del Tribunal Constitucional no tiene consecuencias prácticas, si bien se ha mostrado convencido de que el PP la usará como "arma arrojadiza" contra el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe.
Asimismo, Azpiazu ha mostrado su extrañeza por la "prisa" con la que el alto tribunal ha resuelto este recurso, dado que ocasiones se tarda años pero, en cualquier caso se ha congratulado por el hecho de que ya no tenga "efectividad prática".
PSOE
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, se ha mostrado "satisfecho" con la decisión del Tribunal Constitucional de declarar nulos los Presupuestos vascos del 2002 porque "viene a legitimar la posición del Partido Socialista".
Blanco ha subrayado que fue su partido el que promovió el recurso de inconstitucionalidad y ha lamentado que el TC "no pueda hacer lo mismo" con los Presupuestos del 2003, que "suponen un avance en las posturas soberanistas" y fueron aprobados "por una ausencia que hemos disculpado", en alusión al dirigente del PP Jaime Mayor Oreja.
IU
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha destacado, por su parte, la necesidad de "acatar" la decisión del Tribunal Constitucional, si bien ha considerado que la misma es "una victoria pírrica del Gobierno del PP".
Esta victoria del PP, según el dirigente de IU, se hace a costa "de las espaldas del Parlamento vasco", ya que -en su opinión- el recurso del Gobierno es "hijo de la coincidencia por un acuerdo espúreo entre Batasuna, el PP y el PSOE".