El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, se ha mostrado esta mañana sorprendido por la polémica que han suscitado sus declaraciones en la que se mostraba contrario a la definición de "comunidades históricas" para referirse a unas determinadas regiones. Jiménez de Parga ha añadido que algunos de los que ahora le critican colaboraban con el régimen franquista mientras él se jugaba la vida por la democracia.
"Yo no esperaba esta reacción. Yo no pretendí en ningún momento ofender a nadie, sino exponer la situación real que hoy tenemos en España en cuanto a la organización territorial", ha expuesto el presidente del Tribunal Constitucional en unas declaraciones a Radio Nacional de España.
"La primera clasificación del año 1977-78 ha perdido sentido, porque ahora ya son comunidades históricas prácticamente todas las que existen en España", ha apuntado, antes de reiterar que "la historia no comienza en la República del 31, sino que arranca de muchos siglos antes".Tras indicar que "las nacionalidades son, lo mismo que todos los sentimientos, difíciles de someter a razón", ha atribuido la polémica a "razones sentimentales" que comprende y respeta.
En referencia a las peticiones de dimisión que se han escuchado, en concreto desde Cataluña, Jiménez de Parga se ha defendido bajo el argumento de haber "luchado mucho por la democracia en Cataluña, cuando Artur Mas no existía. Que a mí me vengan ahora estos, en tiempos, compañeros de batalla por la democracia a pedir mi dimisión, me produce un cierto malestar incómodo".
"¿Cómo es posible que ocurra esto, cuando muchos de los que ahora están haciendo estas afirmaciones eran franquistas o, por lo menos, colaboraban con el régimen franquista cuando yo me jugaba la vida a favor de la democracia?", se ha preguntado el presidente del Tribunal Constitucional.