La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha advertido hoy de que renunciar a presentar la segunda resolución sobre Irak representaría la constatación de una quiebra profunda en el Consejo de Seguridad de la ONU y ha culpado de ello a los países que anunciaron su veto anticipadamente.
En una entrevista Palacio ha considerado "lógico" que los tres países proponentes de una nueva resolución (EEUU, Reino Unido y España) se reúnan mañana en las Azores para solventar una situación muy "lábil" provocada por la decisión de "algunos Estados miembros" de anunciar su veto "en cualquier caso", sin esperar a disponer de "un texto definitivo".
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A su juicio, "todos" los miembros de la ONU están preocupados por la división que provoca un veto que elimina las negociaciones posibles porque se piensa que "no va a servir para nada", pero subrayó que el presidente de EE UU, George W. Bush, y los jefes de Gobierno del Reino Unido, Tony Blair, y de España, José María Aznar, buscarán mañana consolidar el vínculo transatlántico y relanzar el proceso de paz en Oriente Próximo.