La posibilidad de que se produzcan represalias de cualquier tipo tras el comienzo del ataque a Irak ha llevado al Gobierno español a reforzar la seguridad en las embajadas próximas en la zona, tales como Kuwait, Siria, Arabia Saudí, Israel y Jordania. La legación en Bagdad no tiene actividad desde febrero y su encargado de negocios, Eduardo Quesada, se desplazó a la capiutal jordana, Amán.
El secretario de Estados de Asuntos Exteriores, Ramón Gil-Casares, ha explicado que hace ya un mes se puso en marcha un plan para reducir el personal de estas embajadas y para recomendar a los ciudadanos españoles que no se desplacen a estos países.
Aparte de reforzar la seguridad en esta zona, el Gobierno se encuentra a la espera de las previsiones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Unión Europea (UE) ante la posibilidad de tener que contribuir en la acogida de desplazados.
El delegado del Gobierno para la Extranjería, Ignacio González, ha apuntado que desde hace tiempo las autoridades competentes en materia de refugiados vienen trabajando sobre el tipo de actuaciones que hay que tomar. El ACNUR ha hecho una petición de 60 millones de dólares para atender a las necesidades de los refugiados ante un conflicto con Irak, de los que ha recibido hasta el momento 19,5 millones. La última aportación la ha realizado Reino Unido, con 2,7 millones de dólares. El Gobierno español ha aprobado una ayuda de cinco millones.
Los periodistas se quedan
Por otra parte, la mayoría de los medios de comunicación españoles ha decidido mantener a sus corresponsales en Bagdad. Los enviados especiales de EL PAÍS, Ángeles Espinosa, Francisco Peregil y Juan Carlos Sanz, y de El Mundo permanecerán en Irak, mientras que el corresponsal de Abc tiene libertad de decisión. En cuanto a las televisiones, Antena 3, con seis personas, y Tele 5, con 10, no tienen previsto retirar de Irak a sus corresponsales. TV3 ha enviado incluso a más personas en previsión de un inminente ataque.
Televisión Española, que todavía no ha tomado una decisión al respecto, cuenta con un equipo de tres personas. RNE, por su parte, sí ha decidido sacar de Bagdad a su corresponsal, Fran Sevilla, que trabajará desde Jordania.