El presidente de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados, Jesús López-Medel, ha rechazado por escrito la petición del Grupo Socialista de utilizar documentos audivisuales durante la comparecencia del ministro Angel Acebes para explicar las cargas policiales del pasado fin de semana en Madrid.
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El PSOE solicitó este miércoles a los servicios de la Cámara Baja que habilitasen los medios técnicos pertinentes para poder reproducir documentos audivisuales que, a su juicio, ilustraban el motivo de la comparecencia" de Angel Acebes. Los socialistas tenían previsto exhibir vídeos con imágenes de cargas policiales durante las manifestaciones contra la guerra de Irak, así como los nacionalistas catalanes de CiU.
Cerrado el debate del vídeo y ya en la comparecencia, el ministro ha defendido la actuacion de las Fuerzas de Seguridad del Estado y ha culpado de los incidentes a las "provocaciones" a los agentes y a la violencia de los manifestantes. Acebes ha recordado que pese a las 80 manifestaciones celebradas en la Comunidad de Madrid desde el 15 de febrero, sólo en las del pasado fin de semana, que fueron menos multitudinarias, se produjeron incidentes.
El ministro atribuye esto al cambio en la forma de convocar las protestas, que no fueron comunicadas y en las que se improvisaron recorridos, lo que se sumó al uso de medios violentos, ante lo que "los organizadores de las manifestaciones no pudieron controlar a los alborotadores".
Provocaciones
Acebes ha asegurado, además, que el comportamiento policial resultó "impecable" y ha subrayado que en estas concentraciones "hubo provocaciones hasta límites realmente insorportables para los funcionarios policiales", pero lo "más grave" es que hubo "verdadera violencia contra personas civiles", además de importantes daños materiales.
En cuanto a posibles extralimitaciones de algún agente, ha asegurado que se han abierto las correspondientes investigaciones internas para esclarecer los incidentes y dirimir las responsabilidades pertinentes, algo en lo que "los primeros interesados son los propios policías".