El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha contestado a las declaraciones realizadas ayer por el presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que calificaba al PSOE de "peligroso para España" y ha afirmado que el PP no sólo no es peligroso, "sino un partido muy importante, sobre todo para estar en la oposición".
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"Yo no pienso que el PP sea un partido peligroso, como dicen ellos de nosotros. Es un partido necesario, sobre todo para estar en la oposición. Es poco sensato intentar dividir a los españoles y animar vientos de crispación. Es poco inteligente, y también poco acorde con lo que siente y con lo que es la sociedad española", ha apuntado el líder socialista.
Durante una comida en Collado Villalba para apoyar a los candidatos a las alcaldías de la sierra oeste de Madrid, Zapatero ha invitado a los dirigentes populares a que reflexionen "sobre por qué tantos de sus votantes se manifiestan con sindicalistas, comunistas o socialistas" contra la guerra y ha recordado al Gobierno que la gente que sale a la calle "somos todos españoles y todos somos necesarios".
"¿Hasta dónde puede llegar la falta de sentido de las cosas?", se preguntó Zapatero mientras recordaba que Aznar advirtió de que el PSOE sacaría a España del mundo, o que la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, celebró a los dos días de comenzar la guerra la subida de las bolsas y el descenso del precio del petróleo. "Eso es lo que a mí me parece peligroso, preocupante", afirmó.
Obligación política"
Acorde con esa necesidad de serenidad que Zapatero aprecia en el actual escenario político, el secretario general de los socialistas ha animado a sus candidatos a hacer una campaña electoral con prudencia, tolerancia y responsabilidad, y que estén dispuestos a tender la mano al PP cuando esté en la oposición.
Los socialistas, apuntó, "tenemos una obligación política que nos exige ser tan responsables como si tuviéramos una mayoría política representada en las urnas". "Es necesario ganar con elegancia", viendo en el triunfo una esperanza cumplida de la gente, y no un castigo del PP.