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La disolución del grupo de Batasuna

Lo que dice el Supremo

La Sala Especial del Tribunal Supremo ordena al Parlamento vasco disolver "sin demora" el grupo Sozialista Abertzaleak, recuerda que no existen "poderes autónomos o autoinmunes al Derecho" y agrega que el artículo 11 8 de la Constitución dispone que es "obligado" cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de jueces y tribunales.

Lo que dice Atutxa

Juan María Atutxa, presidente de la Cámara vasca, ha rechazado la disolución inmediata del grupo de la antigua Batasuna, apelando a la capacidad organizativa interna del Parlamento. Según él, una medida de este tipo sólo tendría encaje en una reforma del reglamento de la Cámara.

Lo que dice el reglamento de la Cámara vasca

No alude expresamente a la disolución de los grupos parlamentarios. El artículo 24.2 especifica que "Corresponde al Presidente cumplir y hacer cumplir el Reglamento, interpretándolo en caso de duda y supliéndolo en los de omisión. Cuando en el ejercicio de esta función supletoria se propusiera dictar una resolución favorable de carácter general, deberá mediar el parecer favorable de la Mesa y de la Junta de portavoces".

Lo que dice el Gobierno vasco

Los tres partidos que integran el Ejecutivo de Vitoria (PNV, EA e IU) se remiten a la junta de portavoces del próximo martes. Creen, como Atutxa, que existe una laguna legal en el reglamento de la Cámara que impide llevar cumplir de forma inmediata la orden del Supremo y, para cubrirla, elevarán al pleno una propuesta de reforma del mismo.

El Ejecutivo defenderá que la votación sea secreta. Los tres grupos del Gobierno suman 36 diputados de 75 y para lograr la mayoría absoluta necesitarían precisamente los votos del grupo que se pretende disolver, que tiene siete escaños en la cámara -seis tras la fuga de Josu Ternera.

Lo que piden PP y PSOE

PP y PSOE creen que no es necesario modificar el reglamento de la Cámara vasca para aplicar la resolución del Supremo y exigen su inmediato cumplimiento. Ambos partidos consideran que es el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, quien debe cumplir la resolución, ya que ostenta la representación institucional de la Cámara.

Los precedentes

El 20 de septiembre de 2002 la Mesa de las Juntas Generales de Álava aprobaron con el respaldo de los tres representantes de PP y PSE y los dos votos en contra de PNV y EA la disolución del grupo de Batasuna en cumplimiento de un auto del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. La socialista Sesqui Castañar señaló que la decisión había sido tomada en estricto cumplimiento del artículo 118 de la Constitución, que señala que los autos judiciales son "de obligatorio cumplimiento".

Cuatro días antes, el 16 de septiembre de 2002, en cumplimiento del auto de Garzón, el Parlamento de Navarra decidió la supresión del grupo de Batasuna. Para solventar la laguna jurídica del reglamento el presidente de la Cámara, a propuesta de los letrados, presentó una resolución en forma de norma supletoria. Sólo UPN, PSN-PSOE y Convergencia de Demócratas de Navarra apoyaron la propuesta. IU se negó a participar y EA-PNV y Batasuna votaron en contra.