Cuatro ex dirigentes de los GRAPO y del Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr) han sido condenados hoy a penas de diez años de prisión por el Tribunal Correccional de París. La pena es la máxima prevista para el delito de asociación de malhechores con fines terroristas.
Los condenados son el líder histórico del PCEr, Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas y el jefe del comando central de los GRAPO, Fernando Silva Sande, la compañera de Pérez Martínez, Isabel Llaquet Baldellou, y Jose Luis Elipe López.
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La compañera de Silva Sande, Victoria Gómez Méndez, fue sentenciada a ocho años de prisión, y los otros miembros de la banda José Antonio Peña Quesada y María Rosario Llobregat Moreno, a seis y tres años, respectivamente.
En el juicio a los siete, detenidos en 2000 en París, la Fiscalía había pedido 10 años de cárcel para cada uno de los acusados, que, según el ministerio público, "constituían la columna vertebral, el cerebro y los brazos de una organización terrorista que no tiene nada de ideológica".