La suma de votos del PSOE e Izquierda Unida en las elecciones autonómicas celebradas el pasado 25 de mayo hubieran alzado al socialista Rafael Simancas a la presidencia de Madrid si no hubiera mediado la deserción de dos de sus diputados. Pero para su líder los nuevos comicios no son sino una oportunidad para "repetir los resultados para respetar la dignidad democrática" de la comunidad. Y es que, según José Luis Rodríguez Zapatero, "a veces las grandes batallas sociales no se consiguen a la primera sino a la segunda".
Así, el secretario general del PSOE ha pedido a los madrileños que acudan "masivamente" a las urnas el próximo 26 de octubre pese a la "incertidumbre" que reconoce comprender. En el mitin celebrado hoy por los socialistas en un centro cultural de Torrejón de Ardoz, Zapatero ha solicitado el voto para Simancas porque "es el único que puede garantizar vivienda social, educación pública y ayuda a los mayores".
La amiga de Sara Mago
"Haced sólo una reflexión: preguntaos a quién van a votar los especuladores y quienes tienen de todo, y luego decidid", señaló Zapatero, en referencia a la supuesta trama inmobiliaria detrás de la deserción de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, y a la negativa de la candidata popular, Esperanza Aguirre, a hacer público su patrimonio y el de sus compañeros de lista como han hecho los aspirantes de la izquierda.
Minutos antes había intervenido Simancas, que, tras acusar al PP de "hundir" a los socialistas incluso "por encima de las urnas", solicitó "un último esfuerzo" a los progresistas para ganar "la madre de todas las campañas" y constituir un gobierno "decente". El candidato socialista no ha ahorrado descalificaciones para Aguirre, de la que ha dicho que puede convertirse en "presidenta de chiste" y a la que ha calificado de "amiga de la pintora Sara Mago".