Los sucesos que se desarrollaron ayer a las puertas de la sede del Tribunal Superior del País Vasco en Bilbao mientras Juan María Atutxa y otros dos miembros del Parlamento vasco declaraban ante la juez por negarse a disolver el grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna, han recibido hoy la dura condena del propio tribunal.
En una nota, la sala de gobierno considera que la imagen del presidente del PNV, Xavier Arzalluz, entonando a la puerta del tribunal una canción de guerra cuya primera estrofa proclama que "somos soldados vascos", es "una actuación que deslegitima al Poder Judicial". El pronunciamiento "público e insistente" del "númeroso grupo de manifestantes y destacados representantes políticos" que ayer acudieron a apoyar a los parlamentarios vascos, pone en duda las decisiones que la justicia pueda tomar en este caso, insiste el tribunal.
Arzalluz, además, aplaudió la posible condena de los tres miembros del Parlamento vasco porque "será una gloria más en nuestra historia, que nos ayudará a seguir adelante luchando por la libertad y contra la opresión". Entretanto, en el interior del Palacio de Justicia, declaraban como imputados el presidente de la Cámara de Vitoria, Juan María Atutxa, su vicepresidente primero, Gorka Knörr, y la secretaria segunda, Kontxi Bilbao, por negarse a disolver el grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna Los tres miembros de la Mesa del Parlamento vasco reiteraron ante la juez que el reglamento parlamentario no les permite disolver el grupo Sozialista Abertzaleak.