Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
LA POSGUERRA DE IRAK | La investigación

Bono asegura que los médicos españoles no tuvieron constancia de torturas en Irak

El ministro de Defensa afirma que dio órdenes expresas al Jefe del Estado Mayor para investigar a fondo este asunto

Los médicos militares españoles que prestaron sus servicios en la cárcel iraquí de Camp Bucca, una de las salpicadas por el escándalo de las torturas, no tuvieron "ni la más mínima noticia" de los casos de malos tratos. Así lo ha declarado esta mañana en la cadena SER el ministro de Defensa, José Bono, quien ha esgrimido como argumento un informe del almirante general Antonio Moreno Barberá, jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).

El informe fue elaborado con la información suministrada por el almirante Juan Antonio Moreno Sussana, máximo responsable del Escalón Médico Avanzado Terrestre (EMAT), quien se encargó en mayo de 2003 del control médico del citado campo de prisioneros, situado a unos cuatro kilómetros del puerto de Um Qsar.

"Si en presencia o en conocimiento de algún militar español hubiese datos de torturas a cualquier ciudadano en Irak, le aseguro que una nota pública del ministro de Defensa así lo reconocería", ha afirmado Bono. El diario El Mundo publicaba hoy que en el informe del general estadounidense Antonio M. Taguba sobre las torturas cometidas por militares estadounidenses en Irak se señala que en Camp Bucca -bautizado así en honor al jefe de bomberos de Nueva York fallecido el 11-S- se produjeron estas prácticas cuando el control médico era responsabilidad del Ejército de Tierra español.

Ayuda a la población

El titular de Defensa ha explicado que España envió al puerto de Um Qasr el buque Galicia, para que funcionara como un hospital y que en él que se atendieron a heridos y enfermos que se acercaban, la mayoría población civil. Paralelamente, se instaló un Escalón Médico Avanzado en Camp Bucca controlado por el Ejército de EE UU, pese a que el sur de Irak era una zona invadida por las tropas británicas.

"Allí se atendió a muchas personas que iban", ha explicado el ministro, "unos con heridas de bala -tenga en cuenta que el buque llegó, me parece que exactamente el mismo día en que cayó la estatua de Sadam Husein- y se les atendía, pero bajo la custodia y bajo la autoridad de los norteamericanos".