El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha exigido hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que explique el próximo martes, en el Congreso, la decisión "sencillamente humillante" de conceder derecho de veto a Gibraltar, y ha anunciado que su partido estudiará la legalidad de esa decisión. El líder socialista le ha contestado defendiendo este "nuevo camino" en las negociaciones, que a su juicio cayeron "en vía muerta" con el Gobierno del PP.
En una conferencia de prensa en la sede del Partido Popular en Madrid, Rajoy ha afirmado que el acuerdo alcanzado por el Ejecutivo coloca a Gibraltar "al mismo nivel que Reino Unido y España", lo que, a su juicio, contraviene la posición de la ONU, así como el propio Tratado de Utrecht (1713) por el que el Peñón pasó a ser de soberanía británica. El líder del PP ha citado en dos ocasiones este tratado para recordar que si el Reino Unido renunciara a esta soberanía, la colonia volvería a ser española, y ha asegurado que tiene "serias dudas" sobre la viabilidad de que este acuerdo se pueda tomar de manera unilateral por parte del Gobierno sin la autorización del Parlamento.
Zapatero se encuentra en Bruselas, donde participa en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Desde allí, y a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Europeo, ha pedido "responsabilidad" y "sentido de Estado" al líder conservador, y ha subrayado que mantiene la reivindicación sobre la soberanía de Gibraltar porque es "una cuestión irrenunciable y un principio esencial".
"Hasta ahora había un diálogo sobre Gibraltar entre los Gobiernos de España y de Gran Bretaña; creemos que es importante contar con las personas que viven en Gibraltar y, por eso, se las incorpora al diálogo", ha añadido Zapatero, que cree que su política aporta "una nueva forma de ver las cosas que complementa el proceso de diálogo normal". En cualquier caso, el líder socialista ha aprovechado para pedir al PP, al resto de partidos políticos y a la ciudadanía "calma".