El diputado general alavés, Ramón Rabanera, ha advertido en una declaración institucional leída el último día del año de que si se rompe el pacto constitucional y estatutario "Álava se considerará también liberada de la palabra dada en el año 1979" [año de aprobación del Estatuto de Gernika] y "en plena libertad para decidir su futuro político, haciendo uso del derecho reconocido en la disposición adicional primera de la Constitución".
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Rabanera ha denunciado que el plan Ibarretxe "niega nuestros derechos históricos que como territorio foral nos reconoce la Constitución" y añadió que, además, "nos obliga a sumarnos a un proyecto de secesión por el que hemos manifestado un completo rechazo".
A pesar de ello, Rabanera ha querido transmitir un mensaje "de calma y confianza" a los ciudadanos alaveses, "garantizándoles la voluntad del Gobierno de la Diputación de trabajar en defensa de nuestro territorio y de nuestro marco político y jurídico vigente". En este sentido, ha mostrado su compromiso de buscar el consenso social, con el objetivo de "evitar el riesgo de fractura que la estrategia de división aprobada ayer pudiera generar en la sociedad vasca y alavesa".
No a una paz con "un precio político"
Por otro lado, ha subrayado que los ciudadanos alaveses "no pueden aceptar que la paz tenga un precio político, ni pueden aceptar que tengan que pagar un precio por vivir en una sociedad libre". Por el contrario, ha considerado que "sólo la observancia estricta del derecho es la vía adecuada y necesaria para lograr ese objetivo de paz y libertad que todos queremos, para nosotros y nuestros hijos".
Rabanero también ha denunciado que el documento aprobado por "acuerdo de los nacionalistas, ignora cuantos pronunciamientos institucionales se han hecho desde Álava y las alegaciones presentadas en sede parlamentaria". Por este motivo, ha asegurado que los alaveses se sienten "desdeñados y postergados por el resultado del pacto unilateral de los nacionalistas".
En la misma línea se ha expresado el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, quien ha acusado al presidente vasco y al Gobierno Vasco de "despreciar" con su plan a la mayoría de los ciudadanos de la capital vasca, así como la historia e identidad de la ciudad. Alonso ha destacado que Vitoria quiere seguir siendo la capital de la Euskadi del Estatuto, pero si se confirma el plan Ibarretxe, "pasaremos a ser sólo la capital de Álava".