"No tiene precedentes presentar una querella a partir de una afirmación hecha en sede parlamentaria". "Es un hecho gravísimo; mis palabras no merecían una iniciativa de este tipo". De esta manera ha reaccionado el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a la querella interpuesta por CiU por sus acusaciones sobre el supuesto cobro de comisiones en las obras públicas por parte del anterior Gobierno catalán.
En una declaración institucional leída en una comparecencia extraordinaria, Maragall ha lamentado que "alguien tenga que hablar bajo la amenaza de una querella y menos que nadie el presidente de la Generalitat". Después, ha subrayado su compromiso y el de su Gobierno "con la transparencia de las instituciones de nuestro país". "Nuestro compromiso es seguir presidiendo el Gobierno con toda determinanción", ha proclamado.
En cuanto a la amenaza de CiU de no participar en la redacción del nuevo Estatuto en respuesta a las acusaciones del cobro del 3%, Maragall ha confiado en que "todas las fuerzas políticas catalanas estén comprometidas con la reforma social", en referencia al diálogo para cerrar un nuevo Estatuto. "Tenemos que saber estar a la altura de las circustancias" y el Gobierno de Cataluña lo estará, según ha asegurado.
Por el contrario, el presidente de la Generalitat ha considerado "legítima" la moción de censura que hoy también ha presentado el PP catalán en el Parlamento, para debatirla en un pleno extraordinario el próximo día 10, situación que Maragall ha dicho afrontar con "serenidad".