La subdelegación del Gobierno en Guadalajara ha confirmado que los cuatro niños que murieron en el accidente de tráfico de ayer en Sigüenza -en el que fallecieron otras 3 personas- no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Otras cinco personas continúan ingresadas en hospitales de Madrid y Guadalajara con heridas graves como consecuencia del choque frontal de un todoterreno y un monovolumen en la carretera que une Sigüenza con la A-2.
Los cuatro niños -tres de ellos hermanos- viajaban en el todoterreno Mitsubishi que invadió el carril contrario, al parecer, por exceso de velocidad o por distracción, y chocó contra un monovolumen ocupado por siete personas, una de ellas también fallecida.
Según la subdelegación del Gobierno, el cinturón de seguridad si lo llevaba puesto el matrimonio formado por Guillermo y Mónica, que viajaban en los dos asientos delanteros y que también murieron en el choque.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Herranz, ha vuelto a visitar hoy el lugar de los hechos y ha comprobado que el estado del firme es el adecuado, así como el peralte de la curva. En su opinión, "parece ser que el todoterreno invadió la calzada contraria y perdió el control del coche".
Sobre las causas del accidente, la Guardia Civil de Tráfico investiga la posibilidad de que sea el exceso de velocidad de uno o de ambos vehículos para circular por esta carretera, en cuyo tramo curvo se aconseja ir a un máximo de setenta kilómetros por hora, ha recordado Herranz.