El incendio declarado el pasado sábado en Riba de Saelices (Guadalajara), que ha costado la vida a 11 personas, ha quedado controlado esta mañana cinco días después de originarse y tras quemar más de 13.000 hectáreas. En las últimas horas los retenes han logrado enfriar los puntos calientes del fuego, algo a lo que ha contribuido el escaso viento reinante en la zona.
Sólo se observan algunos focos espontáneos de fuego que surgen dentro del perímetro del incendio y las condiciones meteorológicas son buenas, ya que la previsión del viento para todo el día es de cuatro kilómetros por hora, es decir, estará en calma, aunque las temperaturas son altas.
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Los medios terrestres y aéreos continuarán a lo largo del día para mantener el perímetro, reparar y controlar los cortafuegos y vigilar que no se reaviven las llamas. En cuanto a los hidroaviones, se irán incorporando cuando se solicite y según se vayan precisando para enfriar las zonas calientes.
Los efectivos que permanecen en la zona son 17 equipos de maquinaria pesada, 20 retenes terrestres, una patrulla, dos dotaciones de bomberos, dos unidades de apoyo de combustible y dos de agua, dos Kamov, dos aviones de carga en tierra y un helicóptero de transporte y extinción.