El cadáver calcinado hallado el domingo en el término municipal de El Molar (Madrid), cerca del circuito del Jarama es el de Francisco Quintana, el vecino de Tres Cantos que desapareció el pasado jueves cuando salió a dar un paseo en bicicleta. Las pruebas de ADN practicadas sobre el cadáver han confirmado hoy las sospechas de la policía, que ya esta mañana especulaba con esta posibilidad.
Francisco Quintana salió con su bicicleta el pasado jueves para hacer un poco de ejercicio, pero no regresó. Alarmada por la tardanza de su marido, su esposa avisó a la policía a las ocho y media de la tarde de ese mismo jueves. Desde entonces, se estableció un amplio dispositivo de búsqueda por la zona del Soto de Viñuelas y Tres Cantos hasta llegar a Colmenar Viejo y Monte de El Pardo. La búsqueda resultó infructuosa.
No obstante, el domingo, una mujer halló en el término municipal de El Molar, cerca del circuito del Jarama, el cadáver de un hombre calcinado. Avisada por la mujer, la policía realizó una serie de pruebas forenses que ya apuntaban a que el cadáver podría ser el de Quintana, aunque no se ha confirmado definitivamente su identidad hasta realizadas las pruebas genéticas, en las que se ha comparado el ADN del fallecido con el de un familiar.
Lo que aún no se conoce son las circunstancias del fallecimiento. Esta mañana, fuentes de la investigación han señalado que el cuerpo estaba desnudo y no tenía restos de ropas u otros objetos alrededor. La hipótesis por la que se inclina la Benemérita es que el ciclista fue atropellado y posteriormente calcinado, tras lo cual fue trasladado al lugar donde fue encontrado su cuerpo.