Dos vigilantes fueron tiroteados en el concierto que el cantante de rap estadounidense Kanye West ofreció anoche en Birmingham (Inglaterra), según ha informado hoy la policía británica. Uno de ellos está ingresado en el hospital con heridas graves pero no se teme por su vida, mientras el otro ya ha sido dado de alta.
Los guardias fueron atacados por un grupo de personas que intentaba acceder a la sala de conciertos NEC sin entradas, según esta fuente. El agente Ian Grant, que investiga el caso, ha afirmado que "el motivo de los disparos no está claro, pero parece que hubo una disputa relacionada con la entrada al concierto".
De momento, la policía ha detenido a un hombre y a una mujer relacionados con el suceso, que ocurrió a las 10.00 de la noche en la entrada principal del auditorio, donde West ofreció el último concierto de su gira Touch the Sky por el Reino Unido.
El rapero fue uno de los grandes triunfadores en la última edición de los premios Grammy al conseguir tres galardones, entre ellos el de mejor álbum de rap por su último trabajo, Late Registration.