El ministerio de Medio Ambiente ha abierto hoy tres nuevos expedientes al Ayuntamiento de Madrid por las obras de la M-30, según ha podido saber ELPAIS.es de fuentes ministeriales. El proyecto es el emblema de la obra pública municipal y el de mayor envergadura que se lleva a cabo en estos momentos en una ciudad europea.
Los expedientes ser refieren a la construcción de un puente-paso de acero sobre el río Manzanares a la altura del Paseo bajo Virgen del Puerto; a la construcción de un colector que discurre por la margen izquierda del Río Manzanares a la altura de San Pol de Mar; y a la Construcción de un colector en la margen izquierda del río Manzanares a unos 30 metros aproximadamente aguas arriba del Puente de Segovia.
El proyecto de la M-30 recibió el pasado día 4 de abril un reproche de la Comisión Europea, que abrió expediente a España por la falta de declaración de impacto ambiental de la obra. La apertura de estos tres expedientes coincide con el anuncio de la visita que representantes del Parlamento Europeo realizarán en junio a las obras para evaluar su impacto. La Confederación Hidrográfica del Tajo se ha manifestado siempre a favor de someter el proyecto a una evaluación de impacto ambiental.
Nueve expedientes
Con estos tres ya son nueve los expedientes abiertos por la Confederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del ministerio, al Ayuntamiento de Madrid por este tema. En noviembre de 2005 se inició un procedimiento sancionador por el depósito de material de obra en el cauce del río, junto al Puente de Praga.
El 13 de enero se abrieron otros tres expedientes sancionadores: el primero, por la construcción de un murete de hormigón en zona de dominio público hidráulico, sin autorización administrativa del organismo de cuenca; el segundo por acopio de tierras en el cauce del Manzanares, aguas arriba del Puente de Segovia, incumpliendo lo establecido por la CHT. El tercero, originado por un vertido de material de construcción (bentonita) al cauce del río, implicó la inmediata paralización de un tramo de la obra.
El 26 de enero se produjo un vertido de tierras en el cauce del río a la altura de San Pol de Mar, que también motivó la apertura de un expediente sancionador. El 21 de febrero se produjo una derivación de aguas superficiales del río Manzanares a la altura del Puente de Praga, que también fue sancionado.