Hoy se han conocido los detalles del auto del juez Baltasar Garzón en el que dictaba prisión incondicional para siete de los once detenidos en Ceuta por formar parte de una célula terrorista próxima a Al Qaeda. Entre sus planes estaba volar los depósitos de Cepsa en Ceuta y entre los documentos intervenidos un testamento en el que uno de los arrestados expresaba su ánimo para ser sacrificado por la guerra santa o yihad
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El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, sostiene en su auto que el grupo había fijado también dos objetivos hasta ahora desconocidos para realizar sus futuros ataques. Por una parte pretendían volar los depósitos de gasolina que Cepsa tiene en Ceuta y por otra habían señalado al supermercado Hipersol de esta misma ciudad como otro posible objetivo. El magistrado mantiene que el grupo se radicalizó asistiendo a reuniones en la mezquita y que incluso llegaron a expulsar de ella al imán por su discurso moderado. Según el magistrado, los integrantes de esta célula habían extendido ya el rumor sobre posibles atentados para producir intimidación en la población ceutí.
El juez describe que las acciones violentas de este grupo vinculado con Al Qaeda ya se habían producido en alguna ocasión, como el incendio de una ermita situada en el interior de un cementerio musulmán. También habían hablado de objetivos como el cuartel militar de El Hacho, donde pretendían asaltar el polvorín para obtener explosivos.
El grupo terrorista, según el juez Garzón, estaba ya consolidado y todos sus miembros, once en total, habían mantenido reuniones en las que se hablaba de objetivos muy concretos para cometer atentados e incluso estaban dispuestos a llevar a cabo acciones de martirio. Sin embargo, la intervención policial lo ha impedido a pesar de que las acciones terroristas, según el juez, estaban en un grado bastante incipiente. Garzón les acusa de integración en organización terrorista y de conspiración para cometer atentados. Ha decretado prisión incondicional para siete de los once detenidos y libertad con cargos para cuatro de ellos al no estar suficientemente probada su implicación. Entre los documentos intervenidos Garzón destaca el testamento redactado por uno de los detenidos en el que expresa su ánimo para ser sacrificado por la guerra santa o yihad.
Las investigaciones en torno a esta supuesta célula terrorista comenzaron en marzo de 2005 al detectarse actividades de proselitismo y reclutamiento entre jóvenes musulmanes para hacer la guerra santa. En los registros practicados a raíz de las detenciones, además de abundante documentación en todo tipo de formatos, la policía intervino una pistola de aire comprimido, un machete, teléfonos móviles y un chaleco anti-balas, así como documentación falsa. Entre los detenidos figuran dos hermanos de Hamed Abderrahmán Ahmed, Hmido, conocido como el talibán español, quien fue entregado a España por Estados Unidos en febrero de 2004 tras permanecer dos años en la base norteamericana de Guantánamo y al que el pasado julio absolvió el Tribunal Supremo del delito de integración en organización terrorista -Al Qaeda- por el que había sido condenado a 6 años de cárcel por la Audiencia Nacional. Otro de los arrestados había hecho supuestamente testamento vital, lo que podría indicar que estaba dispuesto a suicidarse en alguna acción terrorista, mientras que varios más tenían antecedentes por delitos comunes como robo y tráfico de drogas.