La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 137 años de prisión a Encarnación Jiménez Moreno, a la que considera culpable de matar a dos ancianas y robar a otras 15 en sus viviendas de la capital, en su mayoría en el barrio de Salamanca, entre abril y julio de 2003. En la sentencia, el tribunal considera a la condenada, que sufre una alteración de personalidad grave, autora de un delito de homicidio, 15 de robo con violencia en concurso ideal con allanamiento de morada, 10 de detención ilegal y ocho de lesiones, entre otros.
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La acusada, de etnia gitana, siempre utilizaba el mismo modus operando en sus atracos: llamaba a la puerta de las viviendas en las que sabía que vivían ancianas solas, las empujaba violentamente hacia el interior y les ataba los pies y manos. Tras ello, desvalijaba sus casas.
En dos ocasiones, Ercarnación asfixió hasta la muerte a dos de las ancianas: María Iribarren, de 96 años, y Luisa Trueba, de 64 años. El primer crimen lo cometió el 18 de abril, cuando la condenada se abalanzó sobre su víctima, a quién amordazó tapándole la boca con el vestido de una muñeca. Tras ello, le ató las manos a la espalda y los pies con prendas de vestir, provocando así la muerte por asfixia.
El segundo crimen lo realizó el 8 de julio de 2006, cuando llamó a la puerta de un domicilio asegurando que vendía joyas. Así, entró en el piso y le ató de pies y manos con una blusa, unos calcetines y un cinturón. También le anudó un pantalón de pijama alrededor del cuello, lo que ocasionó su muerte por asfixia.