La bomba que ETA estalló anoche en una Casa del Pueblo de Balmaseda (Vizcaya) causó importantes desperfectos en los edificios de viviendas colindantes, que presentan ventanas rotas, marcos desencajados y grietas en las paredes. El estallido del artefacto, compuesto por cinco kilos de explosivo, coincidió con el tradicional discurso de Nochebuena del Rey, que volvía a pedir ayer unidad contra la banda "cuanto antes".
La deflagración, que no causó víctimas, se produjo a las 21:08 horas en la parte trasera de la Casa del Pueblo, situada en la calle Estación de Balmaseda, localidad vizcaína en la que el PSE-EE tiene otra sede social en la calle Martín Mendía.
Zona acordonada
La zona aún permanece acordonada por la Ertzaintza, cuyos agentes recogen evidencias para esclarecer las circunstancias de la explosión. Aunque la fachada de esta sede socialista no resultó dañada por la explosión, la zona trasera sufrió importantes desperfectos, llegándose a hundir un techo de hormigón.
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En los edificios aledaños, la bomba causó la rotura de cristales, desencajó los marcos de las ventanas e, incluso, provocó la aparición de algunas grietas en las paredes. El interior de las viviendas resultó también afectado con roturas de cristales, mobiliario y objetos y con la caída de falsos techos de escayola, entre otros daños.
Una llamada telefónica en nombre de ETA avisó de la colocación del artefacto en la Casa del Pueblo del Partido Socialista de Euskadi en Balmazeda a las 20.15. Tres cuartos de hora después hacía explosión la bomba. Un comunicante, en nombre de ETA, anunció al servicio de emergencias SOS-Deiak que una bomba estallaría en la parte trasera "del bar del PSOE" de Balmaseda, según precisó el portavoz del departamento vasco de Interior.