La ciudad de Alcoy acoge mañana la cabalgata de los Reyes Magos de Oriente más antigua de España, con 123 años de historia, y única en su tradición, pues son decenas de personas las que, con escaleras, suben hasta los balcones de las casas para entregar los regalos. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrerán las calles alcoyanas junto a un séquito de más de mil personas, entre ellos los pajes negros, encargados de dar los regalos a los más pequeños. A cambio de los regalos, los padres agasaja a los pajes de los Reyes Magos con licores y dulces.
El espectáculo estará acompañado por melodías musicales escritas para la cabalgata e interpretadas por las bandas de música de la localidad y por grupos folclóricos, carrozas y niños vestidos de pastores.
El momento culminante será la llegada a las 19.45 de Melchor, Gaspar y Baltasar a la plaza de España, donde hay un belén viviente, para representar el pasaje de la Adoración de los Reyes, en el que se entregan: oro, incienso y mirra. Ese instante se acompaña de la luz de cientos de bengalas, un castillo de fuegos artificiales y la interpretación del Magnificat de Handel.
El Bando real
Para anunciar la llegada de los Magos de Oriente, Alcoy celebra hoy -en una tradición desde 1924-, el conocido como Bando real, en el que un embajador de los tres Reyes de Oriente, acompañado por centenares de alcoyanos ataviados con ropajes de pastores, recorre la ciudad y recoge las cartas que los niños han escrito.
Los más pequeños, que asisten a este acto acompañado por sus padres, depositan sus peticiones de regalo en unas grandes sacas portadas por burros.