La Guardia Civil de Mijas ha encontrado un dato significativo sobre Amy Fitzpatrick, la joven irlandesa de 15 años desaparecida hace quince días. Un vecino de la familia citado a declarar ayer explicó que la menor solía conducir un vehículo blanco de su propiedad y que el coche desapareció el 1 de enero.
El hombre, de nacionalidad británica, aseguró que no lo había denunciado antes porque tiene dos reclamaciones judiciales por delitos contra la seguridad del tráfico y temía que le detuvieran. Finalmente fue apresado y ha pasado la noche en los calabozos. Está previsto que los investigadores continúen interrogándolo hoy, ya que encontraron "varias contradicciones" en su testimonio.
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El detenido, de unos 35 años, vive en la misma zona que la familia y es amigo del padrastro de la menor desaparecida. Su nombre surgió después de tomar declaración por cuarta vez a Ashley Rubio, la mejor amiga de Amy. Según el testimonio que dio la chica, era frecuente que la menor desaparecida se refugiara en su casa después de discutir con su familia.