El Gobierno regional ha seleccionado tres de los cinco proyectos que se presentaron al concurso internacional de ideas para diseñar el trazado de la futura carretera de peaje M-65, la alternativa a la A-6 (A Coruña). Estas empresas tienen seis meses para presentar su proyecto final, en el que deben concretar, entre otros aspectos, conexiones con otras vías, viabilidad económica, funcionalidad, medicas ambientales, presupuesto y tiempo de ejecución, con el fin de que el trazado definitivo esté elegido a finales de este año.
El primero de los tres proyectos discurre por el corredor de la M-503, desde la intersección con la M-600 entre Villanueva de la Cañada y Valdemorillo, y termina en la AP-51, cerca de la circunvalación de Ávila. El segundo diseño parte de la M-600 en Valdemorillo hacia Ávila y ofrece tres alternativas entre Zarzalejo y Santa María de la Alameda. Permite la conexión con Avila y termina a la altura de Adanero, en esta misma provincia. El tercero parte de la M-509, modificando su trazado por el este, y termina en la AP-6, o bien la cruza y termina en el enlace de San Rafael (Segovia).
Un jurado formado por nueve miembros, entre los que hay ingenieros, urbanistas y responsables medioambientales, seleccionará el proyecto más adecuado entre los tres que han presentado las empresas que pasan a la segunda fase del concurso de ideas, que se convocó en noviembre de 2007.
Con esta nueva carretera de peaje se pretende descongestionar la A-6 que, según ha explicado el vicepresidente primero, sufre importantes "atascos y colapsos", sobre todo en las "fechas punta" de puentes y vacaciones, cuando se llega a duplicar su intensidad de circulación. González ha aprovechado la rueda de prensa para arremeter contra Fomento, al que acusa de "falta de interés" para construir la R-6, de modo que la Comunidad asume esta otra vía como alternativa para acceder y salir e Madrid desde las zonas noreste y este de la región.