La victoria de España ante la selección de Italia en los cuartos de final de la Eurocopa no sólo ha sido la ruptura de un maleficio y la evaporación de miedos y complejos para toda una generación, sino también todo un récord en televisión.
El partido, emitido por Cuatro, alcanzó una audiencia media del 68'8% del share, 11,5 millones de personas, que elevó la audiencia media de la cadena en el día al 29%. A medida que aumentaba la tensión, que se acercaba el momento decisivo y avanzaba una semifinal en la que España no rompía con el 0-0, la audiencia subía. En la prórroga más de 14 millones de personas (14.131.000, el 72,1% del share) estaban frente al televisor viendo al once de la roja.
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En los penaltis, la audiencia llegó a 15.372.000 personas: uno de cada tres españoles estaba frente al televisor viendo la gesta de Iker Casillas y la templanza de Cesc Fábregas para alcanzar un 77,5% de la audiencia total. El minuto más visto se registró a las 23.20 horas, momento en el que Cesc Fábregas lanzó el penalti de la victoria para la selección española frente a una audiencia de 15.922.000 espectadores y un 79,9% de cuota.
Esta audiencia es la mayor de la historia de la televisión desde que Sofres mide estos datos y supera el anterior récord, establecido por la votación de Eurovisión cuando Rosa representó a España. En aquella ocasión fueron 14.380.000 espectadores viendo la edición del concurso, un 85,4% de la audiencia, récord de share que aún se mantiene en la cumbre.