Ya puedes salir de casa y llegar al trabajo sobre ruedas sin coger el coche. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) permite desde hoy el paso de usuarios con bicicletas plegables al interior de los autobuses, aunque con restricciones. Deben viajar plegadas y con un tamaño equivalente al equipaje e mano. Sólo se permite una bicicleta por autobús, que deberá situarse en la plataforma central, y siempre en función de que no vaya muy lleno de pasajeros. Además, los viajeros con sillas de ruedas y con cochecitos de bebé tienen preferencia a los ciclistas. Con esta medida, los autobuses se suman a Metro de Madrid, que la puso en práctica antes del verano.
Éstas son algunas de las novedades recogidas en el manual del usuario de la EMT, un documento presentado hoy por el concejal madrileño de Movilidad, Pedro Calvo, y que se repartirá en los autobuses en cinco idiomas (castellano, inglés, árabe, chino y rumano, los colectivos de residentes extranjeros mayoritarios en la capital).
El librito, una especie de manual de urbanidad del tamaño de un carné de conducir, da recomendaciones sobre qué hacer antes de subir al autobús (recuerda que hay que hacer una señal desde la parada para que el vehículo pare), cómo acceder ("debes validar siempre el título de transportes") o cómo comportarse a bordo del autobús ("utiliza los timbres para indicar al conductor"). Por ejemplo, las mochilas nunca se deberán llevar en la espalda sino en la mano, y se podrá viajar con maletas o bolsos de viaje cuando éstos tengan un tamaño equivalente al equipaje de mano en los aviones.
¿Y los carritos de la compra?
Además, en el caso de los carritos de la compra, el acceso deberá ser siempre por la puerta delantera y estará condicionado a la ocupación real del vehículo o la prevista por el propio conductor. Lo mismo ocurre con los carritos de los bebés desplegados, que deberán entrar por la puerta delantera, y están condicionados a cada situación en concreto.
Además, cuatro autobuses de la línea 33 (Príncipe Pío- Casa de Campo) incluirán a partir del sábado un soporte trasero exterior en el que se pueden atar dos bicicletas. El sistema, sin coste adicional para el usuario, funciona de forma experimental sólo los fines de semana. Según Calvo, es pionero en toda Europa.
En las paradas de la línea 33 de la EMT habrá personal del Servicio de Atención Móvil, que se encargarán de dar folletos explicativos de cómo usar este nuevo dispositivo, además de ayudar a los ciclistas que quieran utilizar el soporte. Pedalibre, colectivo ciclista, aplaude la iniciativa que considera "pionera" en Europa, pero pide que se pongan en marcha otras medidas, como más aparcamientos para bicicletas.